martes, 28 de junio de 2011

7.-El AMOR y la LOCURA

Cuentan que hace muchísimos años se reunieron algunos sentimientos y algunas cualidades del hombre. Cuando el ABURRIMIENTO bostezaba por tercera vez, la LOCURA propuso:¡ Vamos a jugar a las escondidas!
la INTRIGA se levantó extrañada, y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó: ¿ A las escondidas? ¿Y eso que es?
Es un juego en donde yo me tapo la cara y comienzo a contar, desde uno hasta un millón, mientras ustedes se esconden.Cuando termine de contar los buscaré hasta que los encuentre, explicó la LOCURA.
El ENTUSIASMO bailó de contento y la ALEGRÍA dio saltos que terminaron de convencer a la DUDA, e incluso a la INDIFERENCIA, a la que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar, la VERDAD prefirió no esconderse: ¿Para qué? al al final siempre la hallaban.
La SOBERBIA pensó que era un juego muy tonto.En el fondo lo que le molestaba era que la idea no había salido de ella.Y la COBARDÍA prefirió no arriesgarse.
La LOCURA rápidamente comenzó a contar:
La primera en esconderse fue la PEREZA que como siempre se dejó caer en la primera piedra que encontró. La ENVIDIA se fue detrás del TRIUNFO, quien por su propio esfuerzo había logrado subirse a la copa del árbol más alto. La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse. Cada sitio le parecía maravilloso para alguno de sus amigos. El lago cristalino para la BELLEZA. La hendija de un árbol era perfecta para la TIMIDEZ. Una ráfaga de viento le parecía magnífica para la LIBERTAD. Por fin después de pensar primero en todos, la GENEROSIDAD terminó ocultándose en un rayito de sol. El EGOÍSMO en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio. Era ventilado, cómodo, pero solo para él. La MENTIRA se escondió detrás del arco iris y la PASIÓN y el DESEO, entre los volcanes.Cuando la LOCURA ya casi terminaba de contar, el AMOR aún no había encontrado un sitio para esconderse, pues todo estaba ocupado.Hasta que al fin vio un rosal y decidió esconderse entre sus flores.
¡Un millón!, dijo la LOCURA, y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la PEREZA, que estaba solo a dos pasos. A la PASIÓN y al DESEO, los sintió vibrar en los volcanes. En un descuido encontró a la ENVIDIA, y claro, también encontró al TRIUNFO. Al EGOÍSMO, no tuvo ni que buscarlo, pues salió de su escondite, que resultó ser un nido de avispas. La LOCURA de tanto caminar sintió sed, y al acercarse al lago a beber descubrió a la BELLEZA. Encontrar a la DUDA fue mucho más fácil, la encontró sentada aún sin poder decidir a donde se iba a esconder.
Así fue encontrando a todas. El TALENTO estaba entre la hierba fresca. La ANGUSTIA, en una oscura cueva. La MENTIRA, detrás del arco iris, y hasta encontró el OLVIDO, que se había olvidado que estaba jugando a las escondidas.
Pero sólo el AMOR no aparecía por ningún lado. La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo de la Tierra, en las cimas de las montañas, y cuando estaba a punto de darse por vencida, vio el rosal. Tomó un pequeño palo y comenzó a mover sus ramas, de pronto, escuchó un doloroso grito, las espinas del rosal, habían herido los ojos del AMOR. La LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió acompañarlo siempre.
Desde entonces el AMOR es ciego y la LOCURA siempre lo acompaña.
Por eso dicen que "Amar es una locura, a menos que se ame con locura."
Espero que os guste esta fábula, porque la he puesto con todo mi amor.

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