lunes, 6 de junio de 2011

4.-La rosa y el sapo.

"Había una vez una rosa muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos, pues al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, por eso nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada por ello le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: está bien, si así lo quieres.
Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. Le dijo:¿ que te pasa?
La rosa contestó: es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día y nunca pude volver a ser igual.
El sapo contestó: pues claro, cuando yo estaba aquí me comía las hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín"
Bueno, aquí hay otra de las fábulas que pongo cuando no se me ocurre que escribir.Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos más que ellos, más bellos o simplemente que no nos "sirven" para nada.Todos tenemos algo que aprender de los demás, si una persona de nuestro entorno se va aunque sea solamente una conocida, cambia aún solo un mínimo de nuestras vidas.
Hagámonos una pegunta, ¿somos rosa o sapo?
Si contestamos que somos rosa pensemos una cosa, ¿nos gustaría que una persona nos echase de algún lugar solo porque no le gustase nuestro pelo, o nuestra ropa o nuestro carácter...? Yo creo que no, no nos gustaría. Entonces por qué lo hacemos. Pues recapacitemos sobre ello.
Si contestamos que somos sapo, pues yo creo que lo primero es hablar con esa persona o personas y preguntar que pasa, si nos lo dice pues decirle que nosotros somos así y que no vamos a cambiar por estar en un grupo que sea "guay", porque lo que nunca debemos hacer es cambiar, cada persona es diferente. Yo pienso que cada persona es un libro, un libro el cual hay que explorar, pero de ese libro no solo se puede ver la portada y leer el pequeño resumen que viene en la contraportada, hay que leerlo imaginarse que vendrá después y al terminarlo podremos decidir si nos ha gustado o no y si no decírselo pero no dejando de hablarle directamente si no intentando ver que no te ha gustado.
Nosotros tenemos sentimientos, y las personas que nos rodean también, así  que intentemos no herirlos.

2 comentarios:

  1. Cómo dice mi amigo El Aelito, si besamos al sapo la vida nos va a deparar una maravillosa sorpresa.
    Besos, guapichi.

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  2. Oye, lo de que cada persona es un libro ya esta muy visto.
    Saludos~

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